Hace tiempo que se acabó el verano, y os preguntaréis por qué los Diálogos Filosóficos no han vuelto. Este post es para explicároslo.
Me encuentro en un momento en el que mis proyectos toman nuevos rumbos, y para alcanzar las metas propuestas, debo dedicarles más tiempo y esfuerzo.
Mi investigación doctoral entra en su último año, y precisa atención, mimo y horas de estudio y reflexión para lograr el nivel que creo debe alcanzar.
Por otra parte, cada vez sois más los que tras visitar thelosconsulta.com, decidís iniciar un proceso filosófico personal para conoceros mejor, superar vuestros bloqueos y malestares y vivir la vida que sabéis que merecéis. Para mí está siendo un orgullo y un honor ver crecer la consulta, y doy gracias cada día por la oportunidad que tengo de ayudar a personas que viven en otros puntos de España y del mundo, gracias a las sesiones online por videoconferencia. Un éxito profesional y personal, que requiere tiempo y claridad mental, pues el trabajo entre sesiones es laborioso y complejo.
También surgen cada vez más charlas y colaboraciones en los medios, que precisan preparación y consumen tiempo.
Llevaba meses con ganas de explorar nuevos ámbitos prácticos, sintiendo que era la hora de volver al laboratorio, a investigar, a diseñar nuevos formatos de diálogo filosófico, talleres, actividades, cursos… Con los que seguir pensando con vosotros.
Por todo ello, este año no volverán los Cafés Filosóficos, aunque quizá podamos disfrutar de algún evento aislado, de algún experimento de lo que ya está en gestación. Además, pronto conoceréis el nuevo blog, y otras novedades que estoy seguro os encantarán.
Han sido seis años increíbles. Lo que empezó como una simple prueba pronto se convirtió en una actividad multitudinaria, y mensual. He aprendido de cada uno de vosotros, he crecido como filósofo y como persona, he conectado con muchos de vosotros y es un hecho que no sería quien soy hoy, que no pensaría ni sentiría como pienso y siento, sin este proyecto. Por eso siempre os agradeceré que lo hiciérais posible, y acudiérais a la llamada del pensamiento.
Gracias de corazón. Hasta siempre. Hasta pronto.
Seguimos en thelosconsulta.com